Los ‘Wachiturros’ de Oviedo
Por Nicolás Lúcar.
Tengo una copia en la mano del expediente y no termino de creer lo que estoy leyendo. El mismo fiscal que desmontó la red de corrupción del exalcalde de Chiclayo, Beto Torres, ha dirigido una investigación que ha descubierto la existencia de una asociación ilícita para delinquir cuya cabeza sería nada más y nada menos que Edwin Oviedo, flamante presidente de la Federación Peruana de Fútbol.
Juan Carrasco se llama el fiscal que pidió la detención de Oviedo, pero un juez le salvó el pellejo por ahora. Lo acusan de haber violado la ley y articulado una red de corrupción para mantener el control de la azucarera Tumán. Pero, además, de haber sido responsable de asesinatos y ataques violentos contra los opositores a su gestión.
La fiscalía cuenta ya con abundante evidencia y con las declaraciones de colaboradores eficaces que implican directamente a Oviedo en la comisión de diversos delitos.
La azucarera ha sido allanada y en sus oficinas se ha capturado a parte de los llamados ‘Wachiturros’, miembros de la seguridad del Grupo Oviedo que con armas de la empresa han realizado diversos actos delictivos incluyendo el secuestro y hasta el asesinato de personas.
Oviedo compró una acreencia menor de Tumán y gracias a la insólita resolución de un juzgado, consiguió la administración de la empresa para que se cobre la deuda. Oviedo se ha cobrado varias veces la deuda que compró. Se ha mantenido de una manera irregular en el control de Tumán y ha incumplido obligaciones elementales con los trabajadores. Todo esto hubiera sido imposible sin el respaldo y la complicidad de jueces, autoridades gubernamentales, pero también de congresistas.
El escándalo recién empieza y todo indica que al clan de los ‘Wachiturros’ no solo pertenecían matones sino también encorbatados padres de la patria.
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